Según estas fuentes, el comandante del vuelo 6316 de Iberia, del pasado 22 de noviembre, comunicó a la torre de control que un escorpión había picado a una pasajera, por lo que se avisó al servicio médico del aeropuerto.
A la llegada de la aeronave a Madrid, los médicos de Barajas confirmaron que la pasajera tenía en su brazo derecho la picadura del arácnido por lo que la trasladaron a un hospital de la capital española.
La mujer, de nacionalidad suiza, permaneció en observación hasta que fue dada de alta el día siguiente, 23 de noviembre.
La pasajera realizaba el trayecto San José de Costa Rica-Madrid junto con otras 5 personas, que tenían previsto continuar su viaje hacia Zúrich (Suiza).
Uno de los componentes del grupo permaneció en Madrid para acompañar a la pasajera durante su hospitalización, mientras que los otros 4 tomaron el vuelo a la ciudad suiza que tenían programado.
El avión de la compañía tuvo que ser precintado, de acuerdo al protocolo que se sigue en estos casos, para poder localizar el escorpión y desinfectar la aeronave.
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