jueves, 26 de enero de 2012

Virgin Galactic, a la conquista del turismo espacial en el 2012

Virgin Galactic

Vuelos despegarán en Spaceport, un futurista complejo que se levanta en el desierto de Nuevo México.

Este 2012 es el año en el que compañías como Virgin Galactic se han propuesto iniciar los viajes turísticos al espacio. Si lo consiguen o no está por verse, pero las agencias de viajes ya están preparadas y tienen una larga lista de clientes.

Sir Richard Branson, dueño y fundador de Virgin Galactic, indicó que el primer viaje con turistas a bordo -él y su familia- podría realizarse a finales del 2012 o principios del 2013.

La compañía seleccionó un grupo reducido de agencias en el mundo que ofrecen estos viajes, como la de Lynda Turley Garrett, presidenta de Alpine Travel of Saratoga, en California, o la de Bill Rubinsohn, presidente de Rubinsohn Travel, en Pensilvania, que tienen ya una cartera de clientes que desean experimentar nuevas emociones.

"La fecha del primer vuelo no se ha definido todavía, pero cada prueba ha salido bien y dentro del programa previsto", indicó Turley, quien señaló que Virgin Galactic "tiene actualmente 475 reservas de clientes de todo el mundo".

De momento, ya existe toda una infraestructura en el desierto de Nuevo México donde se erige Spaceport, un futurista complejo obra del arquitecto Norman Foster, desde el que está previsto que salgan las nave nodriza WhiteKnightTwo (WK2) y las SpaceShipTwo (SS2).

La nave SpaceShipTwo, del tamaño de un jet privado y con capacidad para transportar a seis pasajeros y dos pilotos, hizo con éxito su primer vuelo de pruebas tripulado independiente sobre el desierto de Mojave (California) en octubre del 2010.

Según explicó Turley, hay una serie de asientos reservados para personalidades de distintos países del mundo que viajarán invitados por Virgin Galactic. "Sir Richard quiere que esto sea un evento realmente global, la primera persona de cada país en el mundo -de Estados Unidos, Canadá, España o Japón- que viaje al espacio".

Los demás interesados, añadió, pueden comprar un tiquete para el primer año desde que salga el primer vuelo, por 200.000 dólares, o un pasaje para el segundo, previo depósito de 20.000 dólares y abono del resto cuanto el vuelo esté confirmado.

Además, familias aventureras o grupos de amigos que, aburridos de destinos convencionales en la Tierra, quieran fletar la nave, tendrán un descuento del 10 por ciento. Esta cifra no sólo incluye el pasaje, sino tres días de entrenamiento en el aeropuerto espacial, con alimentación completa -excluido el viaje desde la ciudad de procedencia del turista-, y entrar a formar parte de un exclusivo club.

Los pioneros espaciales tienen la oportunidad de participar en eventos organizados por Virgin e incluso conocer a Branson, quien, según Turley, es una persona "encantadora", "inteligente" e "imaginativa", no sólo con un gran sentido emprendedor empresarial, sino también filantrópico.

El vuelo es suborbital, así que los viajeros no llegan a salir de la órbita terrestre pero podrán experimentar la sensación de ingravidez y hacer algo que sólo unos pocos privilegiados han hecho: mirar la Tierra desde la ventanilla.

Está previsto que la SpaceShipTwo despegue acoplada a la nave nodriza y ascienda durante 45 minutos hasta los 15 kilómetros de altura, donde se desacoplará. Tras unos segundos de caída, el motor entra en ignición y la nave es propulsada a 4.000 kilómetros por hora y en 90 segundos alcanza los 110 kilómetros de altura.

Los motores se apagan y los viajeros pueden disfrutar de la ingravidez durante unos minutos y observar la tierra antes de abrocharse los cinturones para realizar la reentrada y aterrizar en el "espaciopuerto".

Entre quienes tienen reservado un pasaje hay famosos y empresarios, "pero también hay gente que quiere cumplir su sueño de ir al espacio o ver la contribución de este programa que pasará a los libros de historia, y quieren formar parte de ello", aseguró Turley.

Tanto Turley como Rubinsohn consideran que de aquí a un plazo máximo de cinco años los billetes bajarán de precio. "Como todos los nuevos productos, el primero en salir es más caro que los siguientes. Espero que el costo disminuya en dos o tres años", dijo Rubinsohn.

En opinión de Turley, "los costos de investigación y desarrollo son siempre más altos en un proyecto como este- pero según vayan compensando en unos años, entonces el precio bajará".

Turley recordó que también hay otras compañías como SpaceX, de Elon Musk, co-fundador de PayPal; y más recientemente el fundador de Amazon.com, Jeffrey P. Bezos, y Paul G. Allen, uno de los fundadores de Microsoft, que han mostrado su interés en el espacio.

Sus proyectos, por el momento, "están centrados principalmente en poner satélites en órbita y ganar contratos de la Nasa, pero han indicado que los viajes de pasajeros también podrían formar parte en un futuro del plan".

EFE

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