Caroline Lovell, una acérrima defensora de los partos caseros, falleció en su casa mientras daba a luz a su hija.
Al parecer Lovell sufrió un paro cardíaco estando en trabajo de parto. A pesar que fue trasladada al hospital más cercano, la joven madre no pudo sobrevivir, dejándo huérfanas a sus hijas Lulu de tres años y la recién nacida Zahra.
Los médicos que atendieron el caso explicaron que cuando vieron a Lovell, ella estaba muy grave. Una de las matronas que atendió a la paciente aseguró que posiblemente una hemorragia haya sido la causante del accidente cardíaco.
La tragedia ocurrió el pasado 23 de enero en Melbroune. Este accidente reabrió el debate sobre los partos caseros, pues Lovell pasó largos años de su vida presionando al Gobierno australiano para conseguir ayudas estatales para las mujeres que querían tener hijos en casa.
Argumentaba que el “parto en casa” debía ser una elección de cada mujer y que el Estado tenía el deber de proveer matronas calificadas para tal procedimiento.
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